No lo puedo entender, tú, mi propia hermana hacerme esto, es increíble, no era mi culpa que mamá Elena quería que la cuides hasta que muera sin casarte ni enamorarte por su tradición, no era mi culpa y no puedo creer que te hayas enamorado de Pedro sin casi conocerlo, yo tenia un hijo tu no tenias nada, y sin embargo me lo robaste.
Ya no puedo oler su aroma de hombre a la mañana ni ver sus hermosos ojos, ni su cuerpo yo ya tengo un hijo sin un padre honesto y no se que decirle a mi hijo ¿qué su padre engaño a su madre? no, no le puedo decir eso y menos a esta edad, es inexplicable que me hayas engañado no tenias necesidad, ya me haces pensar que no eres mas mi hermana, ni siquiera te conozco, tú antes no hacias estas cosas tu eras buena y gentil pero ahora pienso de otra manera, maldita Tita te odio.
Lo vi todo, cuando te fuiste al cuarto oscuro a guardar utensilios de cocina y Pedro entro seduciéndote y en menos de un segundo hicieron el amor y yo intentando pensar en otra cosa y tratando de dormir. Chencha vio una luz entrando, y en cuanto entré al cuarto, en el que Mama Elena pasaba todos los días, penso que era su fantasma y se asustó tanto que gritó, pero se dio cuenta que era yo y me dijo que vos y Pedro estaban allá adentro haciendo el amor, aunque yo ya sabia porque los vi.
Mientras todo sucedía yo en mi cuarto cuidando a Esmeralda y Chencha arreglando mi cuarto, lo último que hice fue rezar porque no tengas hijos con el, no sabia que hacer.
Me despido con odio y espero nunca mas volver a hablarte, Tita te repito, no tenias necesidad.
Rosaura.